



Aprovecho a hacer una entrada para el Cuyabeno y así meter alguna foto más. Es un lugar precioso. Después de sufrir casi tres horas de autobús a todo trapo con curvas casi a dos ruedas (menudo mareo!!) llegamos al río Cuyabeno, donde teníamos que coger la barca para acceder a las lagunas. Fueron otras dos horas de viaje por el río realmente bonito, eso sí, hasta que no ha pasado un rato parece que uno va a volcar en cada curva (tampoco es tan raro y por eso hay que llevar todo metido en bolsas). Las lagunas son preciosas. Se caracterizan por esos árboles que pasan inundados unos 10 meses al año. Dormimos en unos Lodge que hay repartidos por las orillas, todos de techos de palma y hechos de madera, muy chulos. Nuestros guias era una familia indígena (de los cofanes). Era impresionante todo lo que sabían del entorno. Todo tenía una utilidad...que envidia saber todo eso! Un día nos llevaron a su comunidad, donde estuvimos preparando la torta de yuca (fuimos a recoger la yuca, molerla, escurrirla, ponerla a hornear y por supuesto comerla). Además conocimos al chamán, un hombre de 99 años que impresionaba sólo con verlo. A mi se me quedó grabada la imagen de sus pies. Toda una vida descalzo por la selva los había convertido más en unos pies de mono que de persona.
Vimos muchos animales como delfines rosados, nutrias, caimanes (los hay hasta de 5 m), varias especies de monos...también pescamos pirañas (están buenísimas). También es tradición pegarse un baño y aunque lo de las pirañas, caimanes y las anacondas te hecha un poco para atrás...sólo se va una vez en la vida así que al agua! (realmente la zona central de la laguna debido al paso de lanchas a motor es segura, eso sí, es el único sitio porque en lo demás uno no duraría mucho, realmente naturaleza salvaje).
Fran, sigue contándonos cosas así, pues estamos todos impresionados con tus historias. Que te vaya muy bien y un saludo.
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