


Hoy es mi primer día en la Finca Doña Godina, a 12 km de Nueva Loja (Ecuador). Todo es tan diferente, hay tantas personas, plantas, animales, costumbres.... nuevos, que uno se queda medio atontado de mirar a todo.
El viaje fue bastante...entretenido. Tocó correr varias veces y sufrir por las maletas pero al final tanto dueño como equipaje llegaron a su destino, a Quito. El primer día lo pasé con Enrique y Marieta, gente increible, fueron los creadores de todo esto y de la fundación Huauquipura (hacen mil cosas y todas interesantes, con mujeres, niños,...) y la verdad es que escucharles es un golpe de realidad muy bueno como recibimiento, cuanto antes uno se ubique, antes estará dispuesto a aprender y entender. Ayer tocó día de turismo por Quito con Carmen (Zaragozana voluntaria de la asociación de mujeres) y Raúl (de Girona, lleva ya cuatro meses en la Finca). Lo poco que vimos de Quito muy bonito, el museo de Guayasamín (pintor Ecuatoriano) realmente increible, nunca me llamó la atención el arte pero sus pinturas impresionan, es la primera vez que me he quedado sentado delante de un cuadro un rato fijo en él.
Por la noche Raúl y yo cogimos el bus para Nueva Loja (7,5 horas de viaje, sin parar!, eso sí, la carretera era bastante buena). Hemos llegado hoy a eso de las 6.30 de la mañana (aquí ahora son 7 horas menos que en España). Y de allí ya nos ha traido un bus hasta la finca. De momento las fotos para otro momento porque aquí la conexión no da para tanto. Esto es increible, muchísima vegetación, las instalaciones muy bien, miles de insectos,...
La parte mala, pues también la hay. Sólo con ver las casas uno se hace a la idea de los ingresos que tiene esta gente. Paredes de bloque o madera, techo de chapa y poco más, muchos niños trabajando, cargando con carros, con agua,...muchos niños!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario