lunes, 9 de agosto de 2010

Aquí la vida vale 40 dolares (60 si es con desplazamiento)





Este ha sido un fin de semana realmente intenso. Tanto para la bueno, como para lo malo. Empezaré con lo malo esperando que luego se quite un poco el mal sabor de boca. El título de esta entrada no es ninguna broma. Es el precio habitual que cobran los sicarios por aquí, y que por cierto no son raros. Son varios los que arreglan así sus cuentas. Ya me lo habían contado y nos lo confirmó el Padre Jesús, entre otras tantas cosas de poner la piel de gallina, que conoce él ya bastante bien después de 40 años en esta provincia (vamos, desde que se fundó prácticamente). Hemos pasado el fin de semana con gente voluntaria de una misión que hay por aquí cerca. Dedican tiempo a la evangelización pero principalmente a todo lo social. Pasan casi todo el tiempo por las comunidades y conocen de primera mano todos los problemas (realmente nos han contado poco y pueden contar poco porque se pondrían en riesgo ellos mismos y a la gente que conocen). La violencia en algunas zonas está todavía muy presente en la vida cotidiana. Como ejemplo, un niño de unos 7 años de una comunidad con el que estaban jugando se enfado con otro chico y le dijo que iba a llamar a su padre para que le comprase una pistola y le matase...
Otro problema gravísimo la violencia hacia las mujeres, el machismo terriblemente extendido todavía. Es brutal escuchar algunas historias. Hace menos de un mes, en uno de los pueblos de aquí cerca una mujer que era maltratada decidió irse de casa con su hija. A las pocas horas el marido la mató a ella y a la niña...y así cientos de casos de maltrato, abusos, amenazas...y que pueden hacer? denunciarlo y enjuiciarlo, claro...bueno, si tienes dinero porque sino...nada, no llegas a juicio. Ahora hay un poco más de apoyo con una nueva ley pero claro, a la hora de ir a contárselo a la policia...pues sinceramente no es lo más fiable (muchos corruptos y además hombres, y mal que me pese, aquí me temo que hombre está muy relacionado con violación de los derechos de la mujer con bastante impunidad). Son varias las historias que escuchamos, otras tantas más que habría escuchado (bueno, o no, varias horas escuchando eso puede dejar a uno medio en shock), pero realmente de momento creo que es suficiente.

Voy a pasar a contar el resto del fin de semana para cambiar un poco el ánimo. A sido cansado pero muy bien aprovechado. El sábado tocó levantarse a las 6 para hacercase a Lago a la visita habitual. Hice mi primer viaje en ranchera (el camión que está subido en la gabarra, en la foto, es una ranchera). En la foto uno se hace bien a la idea de como es ese transporte. A mi me tocó en la chanchera, que es la parte de atrás, dedicada para los animales pero que la mayoría de veces va llena de gente. Al menos no me tocó en el techo, que tampoco es nada raro. Puff, se le quedan a uno unos pelos, menudo descapotable (por dentro tampoco es lo más cómodo del mundo pero bueno, tiene hasta música!). Luego nos juntamos con unas chicas voluntarias de la misión y nos fuimos a conocer el colegio Abya Yala. Es un internado para las cinco comunidades indígenas. Se les da clase tanto en castellano como en sus respectivos idiomas y se intenta fomentar y preservar sus costumbres. Está muy bien. Luego nos fuimos a Colombia. Bueno, realmente entramos unos 100 m pero allí estuvimos tomándonos el típico tinto (un café aguado, muy rico por cierto). Fue un momentazo porque llegamos justo en la toma de posesión de la presidencia por Santos y no había nadie que no lo estuviese viendo por la tele, no perdían detalle. tres cuartas partes de las personas eran militares y la mitad de las edificaciones también, tres controles hasta pasar el puente pero luego genial, estuvimos un buen rato de chachara con un militar colombiano y donde el tinto también nos atendieron genial. La noche tocó demostrar un poco la gastronomía española y por supuesto lo que es el kalimocho. mmm, que rico! eso sí, el precio del cartón no precisamente barato (5 dólares), pero bueno, sarna con gusto no pica. Hicimos un poco de fiesta en la misión y estuvo bien (por supuesto también algún kinito). Como queríamoa aprovechar el domingo y los viajes y aquí las distancias son mayores, pues a dormir dos horas y a las 5 arriba para coger un bus y subir a Puerto Libre (cerca de la sierra). Allí es donde está la otra misión que también estuvimos viendo. Era muy bonita y las instalaciones muy buenas, quizás con la sensación de demasiado para aquí...eso sentí hasta que tuvimos la conversación con el padre Jesús, nos contó todas las historias y sinceramente, no se si esas instalaciones serán demasiado o no, pero con la labor que hacen, como se la juegan y todo lo que tienen que morderse la lengua para no arriesgar ellos y sobre todo las personas con problemas... ahí ya sí que no puedo decir nada, para quitarse el sombrero y nada más, ellos realmente saben lo que aquí se necesita. Después de esa visita estuvimos en las pizarras, que es una formación geológica en el río provocada por sucesivas coladas de lava del volcán Rebentador sobre el Aguarico, que está aquí cerquita (humea casi siempre). Finalmente nos fuimos al puente colgante de Toni el Suizo (está la foto en una de las primeras entradas). Esta vez sí que le cruzamos entero, menudo meneito. Y ya me bañé en el Aguarico así que se supone que volveré (eso dice la tradición). Fue una imagen graciosa porque Raúl y yo nos bañamos en calzones ya que no teníamos bañador y las chicas de la misión ecuatorianas bañándose con la ropa porque aquí está mal visto que una mujer se bañe con bikini...pues eso, muchas cosas siguen siendo como poner imágenes a lo que nos cuentan nuestros padres de hace 40 años.
Hoy el día de trabajo ha pasado llenando fundas de tierra para plantar. El trabajo no ha sido muy novedoso pero al menos se puede hablar y la verdad es que han sido conversaciones interesantes. Mas confirmaciones de como no hace muchos años esta zona y especialmente la limitante de Colombia fueron tierra sin ley o más bien la ley del más fuerte. También sorprende saber que uno de mis compañeros se paso de los 14 a los 17 casi todos los fines de semana en los "night club", cosa que según me dijo no era rara entre los adolescentes, cualquiera disimula la cara de sorpresa

1 comentario:

  1. Hola fran
    Todo lo que cuentas es impresionante.....y luego nos quejamos de lo que tenemos aqui.Atodos nos vendria bien pasar una temporadita por esos lares.
    Disfruta de esta apasionante aventura
    Un besazo guapo

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