viernes, 27 de agosto de 2010

La Asturias ecuatoriana





Hola de nuevo (a eso de las 11 del viernes noche en Ecuador)
Primero muchas gracias por seguir leyendo todas las parrafadas y por los comentarios, siempre animan.
Bueno, por fin estuvimos estos tres días en La Bonita y puedo confirmar que el nombre la hace justicia, no en cambio las fotos que lo cierto es que entre la lluvia casi continua y una luz rara que había pues no han quedado muy bien que digamos. Me ha recordado mucho a Asturias. Tremendas montañas las que hay aquí, todo todo cubierto de árboles y bien verde. El pueblo creo que está cerca de los 2000 m así que el primer día las cuesta arriba se hacían mas cuesta arriba si cabe. Las piernas respondían pero los pulmones no tan bien. Eso sí, el clima lo prefiero al de la finca. Allí por la tarde uno ya se tenía que poner la sudadera y por la noche varias mantas, es lo que tiene no tener ventanas. Lo peor de todo: sin duda la ducha. PUff, menudo frío!! En la finca es lo que más me cuesta, la ducha fría pero ahí arriba...madre mía! El agua sí que estaba helada, yo como los gatos, metía un poco la patita, luego la otra patita... (pero me ducho todos los días, eh! que una cosa no quita para la otra).
El trabajo lo cierto es que se nos dió mejor de lo que pensábamos, pero gracias a que José (mi compañero) es de la zona y conocía algo. Se suponía que de aquí ibamos con las cosas organizadas pero cuando llegamos la gente no sabía prácticamente nada...sin comentarios. Menos mal que una de las beneficiarias era muy maja y nos ayudó con todo. Tuvimos que buscar la arena y la tierra para llenar las fundas, construir el "vivero express", luego buscar regeneración natural y plantarlo. Menos mal que unos madereros de la zona nos dijeron donde encontrar las plantas porque sino menuda paliza, aquí todo el monte está pindio de verdad. Finalmente pusimos unas 900 plantas de palo rosa a regenerar y ahora a pedir porque nos vivan casi todas. El viaje de ida no estuvo mal, son cuatro horas en bus (para esto ya no nos dejaron la Nissan) desde la finca pero son relativamente cómodos (además la mujer de mi compañero me preparó el desayuno para llevar y todo, que maja!) pero la vuelta, menudo dolor de culo!! Me volví en la moto con mi compañero hasta su casa (unas dos horas y media). El tramo de asfalto bien pero la hora que hay de camino de bajada, puff, yo ya no sabía de donde agarrarme y encima todo el rato lloviendo, el objetivo era ir haciendo fotos pero al final salió rana. Eso sí, la moto da más seguridad porque cada nada hay derrumbes y con la moto pues es más fácil andar entre los pedrolos.
Lo del agua y la moto son cosillas de nada, pero lo que sí me dejó mal sabor de boca fueron dos conversaciones el primer día. La primera fue con la hija pequeña de Doña Esperanza (una de las beneficiarias), mientras nos ayudaba con el vivero y nos contaba mil cosillas nos dijo como su papá las abandonó (8 hijas y 1 hijo) y como sabía pegar a su mamá (aquí dicen "sabía" refiriéndose a "solía). Aún así ella tenía ganas de volverlo a ver. Luego ya por la noche, la madre de mi compañero de trabajo (dormimos en su casa) le estaba contando como el otro día tuvo que ir a la policia porque su yerno la estaba pegando una paliza a su hija que casi la mata...yo no sabía ni donde mirar. Resulta que acababan de tener un hijo más moreno de piel que ellos y él por celos se lió a golpes...encima el muy....sólo iba a pasar tres o cuatro días en la cárcel porque su mujer no había puesto denuncia. Demasiado para un mismo día.

1 comentario:

  1. Hola guapo
    Impresionante lo que cuentas
    Parece mentira que en pleno siglo XXI siga ocurriendo esto
    Espero que las plantas agarren todas
    Un beso con abrazo incluido

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